Esta joya de Palacios Remondo está elaborada con un fino coupage de Tempranillo, Garnacha y Mazuelo de viñas plantadas a 550 metros de altitud. Tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y americano. Color rojo cereza con ribete granate. Mucha presencia de fruta madura en nariz. Frutos rojos como fresas o frambuesas y algunos toques a grosellas o arándanos. Recuerdos a hierbas y ciertos toques balsámicos. En boca resulta un vino muy agradable, aterciopelado. Con mucha fruta y algún recuerdo a especias. Muy fresco y goloso. Taninos muy bien pulidos y muy buena acidez con un final muy elegante y persistente.