Entre los delicados y numerosísimos productos que artesanalmente elaboran las Hermanas Pobres de Santa Clara, se encuentran estas rosquillas tan suculentas y tradicionales.

Lo más curioso de la receta que utilizan son los huevos y os preguntaréis por qué. Cada rosquilla está elaborada con los huevos que las novias ofrecen a Santa Clara el día de su boda, para que la Santa interceda y ese día no llueva y haga un sol radiante.

Se trata de una rosquilla de las de toda la vida, con un inconfundible y delicioso sabor a anís.