Cuando un proyecto tiene una pasión detrás es difícil que pase desapercibido. Y detrás de este proyecto hay un hombre con hambre. Hambre de hacer algo que no se ha hecho antes. Hambre de reinventar el mundo conservero y cambiar la percepción de “comer de lata”.

Así es como Abel Álvarez, desde su restaurante Güeyumar en Playa de Vega, decide jugar con fuego. Literalmente. Brasea los mejores productos del mar en su parrilla, los de más alta calidad, y posteriormente los enlata. Un proceso complejo y laborioso, lleno de búsquedas de tesoros marinos, pacientes reposos, aromas de maderas de abedul, haya, roble y eucalipto y aceites de texturas celestiales. Desde la parrilla al enlatado nace toda una experiencia gourmet y 100% artesanal.

Las latas de Conservas Güeyu Mar son creadas únicamente para satisfacer los paladares deseosos de nuevas y creativas propuestas gastronómicas.

Aquí presentamos el pulpo del cantábrico de menos de 2 kilos de peso, cortado en piezas grandes y braseado. Conservado en aceite de oliva virgen extra Arberquina de Torre de Canena.