
Fillaboa
La forma más exquisita de terminar una buena comida.
Que no todos son iguales. El auténtico aguardiente gallego se obtiene a partir de uvas producidas en Galicia. Después de fermentado en las vinificaciones, se destila con diversos métodos - alquitara, alambique o arrastre por vapor -, después se reduce el grado de alcohol añadiendo agua (de óptima calidad) y, por último, se filtra y se envejece. Así se obtiene el orujo de los orujos, de color caramelo brillante, con aromas finos y gusto armónico. Debe servirse entre 15º y 18º y no puede faltar después de una buena comida.
Aguardiente envejecido 100%